jueves, 8 de diciembre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
Elecciones federales de México de 1988
Las elecciones de 1988 fueron un proceso único hasta entonces en la historia de México: las elecciones más cuestionadas de la historia mexicana. El candidato del Partido Revolucionario Institucional, Carlos Salinas de Gortari enfrentaba por primera vez una verdadera competencia con dos candidatos opositores, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, expriísta quien había renunciado al PRI en protesta con la postulación de Salinas y la política económica del gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado que era postulado por una coalición de izquierda, el Frente Democrático Nacional y Manuel Clouthier del Partido Acción Nacional.
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_federales_de_M%C3%A9xico_de_1988
http://www.planeacionestrategica.net/comentarios-a-la-noticia/fraude-electoral-de-1988-en-mexico/
http://www.revistas.unam.mx/index.php/ehm/article/view/3052
La caída del sistema
El Secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, Manuel Bartlett Díaz, anunció que los resultados electorales no podrían ser entregados inmediatamente. El entonces representante de la bancada del PAN, Diego Fernández de Cevallos, expresó durante la sesión de la comisión –después de la visita de los candidatos– que el sistema “se cayó”, significando que se habían dejado de recibir datos de los distritos.2
La llamada 'caída del sistema' sucedió cuando el candidato Cuauhtémoc Cádernas llevaba una aparente ventaja sobre el candidato del PRI, Carlos Salinas de Gortari. Fue hasta una semana después que se anunció el triunfo del candidato del PRI con un 50.4% de los votos. Desde entonces se ha sugerido que el gobierno federal, a través de Manuel Bartlett, intervinieron de manera fraudulenta en las elecciones.3
Cuando los resultados se entregaron, se le otorgó el triunfo a Carlos Salinas de Gortari. Cuauhtémoc Cárdenas y la oposición desconocieron este resultado y demandaron la anulación de las elecciones, realizando multitudinarias manifestaciones que no pudieron impedir la declaración de Salinas como presidente electo en la Cámara de diputados, donde el PRI tenía una ventaja de apenas 20 frente al conjunto opositor. El gobierno siempre sostuvo la legalidad de las elecciones. Salinas tomó posesión, pero Cuauhtémoc Cárdenas y la oposición, que posteriormente dio origen al Partido de la Revolución Democrática, siempre sostuvieron la ilegalidad de su elección. Oficialmente se reconoció el triunfo de Cárdenas en los estados de Baja California, México, Michoacán, Morelos y el Distrito Federal. El resto de los estados fueron ganados por Carlos Salinas de Gortari.
Años después, el presidente Miguel de la Madrid confesó al periódico New York Times, y en una autobiografía que las elecciones presidenciales habían sido manipuladas para que elPartido Revolucionario Institucional ganara, y que tres años después de la elección, todas las boletas fueron quemadas para eliminar toda evidencia del fraude.
Enlaces:
http://www.planeacionestrategica.net/comentarios-a-la-noticia/fraude-electoral-de-1988-en-mexico/
http://www.revistas.unam.mx/index.php/ehm/article/view/3052
Asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta
Foto por Alchetron |
El asesinato de Luis Donaldo Colosio (1950-1994), candidato a Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, ocurrió el miércoles 23 de marzo de 1994 a las 5:12 de la tarde, hora del Pacífico, 7:12 hora de la Ciudad de México.
La muerte de Colosio se considera el primer magnicidio cometido en México desde el asesinato de Álvaro Obregón en 1928. Por el enrarecido ambiente político en el que sucedió, además de los
errores, omisiones y desatinos que se cometieron en el curso de la investigación, este caso generó grandes sospechas e incredulidad entre la población. La opinión popular que prevalece es que se trató de un complot orquestado y dirigido en el seno del propio PRI, ordenado directamente por el entonces Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, a través de su jefe de asesores, José María Córdoba Montoya. Sin embargo, el último fiscal del caso, Luis Raúl González Pérez, estableció que no existen evidencias sólidas para señalar a nadie más que Aburto como único autor intelectual y ejecutor del crimen, y por ello el gobierno considera cerrado el caso desde el año 2000.
Colosio y su equipo decidieron relanzar la campaña en la ceremonia del 6 de marzo, en un evento de masas en el Monumento a la Revolución. Numerosos analistas políticos afirman, que el discurso que leyó ese domingo significó un punto de ruptura de Colosio con Salinas de Gortari, como una suerte de separación padre-hijo; los más suspicaces, que fue su sentencia de muerte.
Con un componente emotivo inspirado en el Yo tengo un sueño de Martin Luther King, ideológicamente el discurso6 no se alejó de las tesis del liberalismo social esgrimidas por el salinismo desde 1988, enfatizando valores como democracia, reforma política, nuevo federalismo y soberanía. Lo políticamente significativo fue que propuso un distanciamiento del PRI con el gobierno, estableciendo límites constitucionales al presidencialismo dándole más facultades al Congreso de la Unión, lo que significaba una reforma profunda al sistema político e implícitamente criticaba y representaba un rompimiento de Colosio con el régimen que lo había encumbrado
Aunque es creencia popular que ese discurso le costó la vida, en el pasado Colosio ya había criticado al presidencialismo. En 1990, cuando era dirigente nacional del PRI, durante un evento multitudinario realizado en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, llamó a "poner punto final a la perversión política de las decisiones cupulares y centralizadas, la imposición y la antidemocracia". En el marco de la 14 Asamblea Nacional de PRI, expresó su deseo de "transformar nuestro partido para que prevalezcan los métodos democráticos, se desechen el autoritarismo, la política burocrática, los dogmatismos y la arbitrariedad".
A las 17:10 horas, Colosio terminó su discurso y se dirigió con su comitiva de regreso a la camioneta Blazer, que lo conduciría al Club Campestre de Tijuana. El orador pidió por el micrófono a los asistentes que lo despidieran. Como fondo sonaba fuerte la canción "La culebra" de la Banda Machos. Los integrantes del grupo Orden, Vallas y Porras (o Grupo Omega, formado por ex policías, cuya función era crear un el segundo anillo de seguridad en torno a Colosio, luego de su escolta personal) de inmediato trataron de formar barreras para darle paso por el costado izquierdo del templete, pero no lo lograron porque la multitud de mujeres, niños, hombres y jóvenes se arremolinó en torno a él para saludarlo y entregarle peticiones, lo que lo forzó a caminar, con mucha dificultad, hacia el costado derecho. El cuerpo de seguridad quedó rebasado por la aglomeración y el apretujamiento. Frente al candidato caminaban el coronel Federico Reynaldos del Pozo y el mayor Germán Castillo, mientras que detrás de él venía el general Domiro García Reyes. En el flanco izquierdo iba el ex policía Fernando de la Sota, líder del Grupo Omega, y en el derecho el teniente Miguel Cimbrón. A las 17:12 de la tarde, cuando Colosio había recorrido aproximadamente trece metros y medio en la explanada, uno de los asistentes al mitin logró penetrar el débil cerco de seguridad, puso un revólver Taurus calibre 38 cerca de su oído derecho e hizo fuego. Inmediatamente el agresor hizo otro disparo que alcanzó al político en el abdomen, quien se desplomó inconsciente, sangrando profusamente de la cabeza. En medio de la confusión, los guardaespaldas capturaron a un hombre de unos 25 años, de complexión delgada, tez morena y pelo rizado, vestido con pantalón de mezclilla y una chamarra negra.
Elementos de seguridad levantaron a Colosio y lo llevaron en vilo hacia la camioneta Blazer estacionada a un lado del puente de madera, pese a que en el lugar había dos ambulancias; incluso en una de ellas estaba la entonces directora del Hospital General de Tijuana, Rosalinda Guerra. No habían recorrido más de 500 metros cuando los alcanzó otra ambulancia del Grupo de Rescate Delta. Domiro García Reyes ordenó que se detuvieran para cambiar de vehículo.
Mientras, otros guardaespaldas rodeaban al detenido, identificado como Mario Aburto Martínez, para protegerlo de los enfurecidos asistentes al mitin, quienes trataban de lincharlo. Inmovilizado, el agresor gritaba "fue el ruco, fue el ruco", refiriéndose a Vicente Mayoral, uno de los integrantes del grupo de seguridad, quien también fue detenido y presentado.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinato_de_Luis_Donaldo_Colosio_Murrietahttp://www.swagger.mx/radar/quien-mato-colosio
http://expansion.mx/economia/2016/03/23/las-teorias-sobre-la-muerte-de-colosio
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